La paternidad presente, responsable y colaborativa
En el marco del Día del Padre, queremos reconocer a quienes ejercen la paternidad, pero no solo con su presencia, sino que participan y colaboran de manera responsable en la crianza responsable de sus hijas e hijos
Ser padre es una tarea titánica, pues no solo consiste en traer al mundo a un nuevo ser, sino de participar activa y responsablemente en la crianza de su hija o hijo, protegiéndolos, formándolos y respetando sus derechos humanos, a través de un trato amable y empático.
Esto puede representar todo un desafío para quienes recibieron una crianza diferente, es decir, con la ausencia física o emocional de la figura paterna, o que crecieron en medio de abusos, o algún tipo de violencia. Sin embargo, es precisamente por esto que buscan el camino correcto para impactar positivamente en el desarrollo de la niñez.
La crianza sana de las niñas, niños y adolescentes se basa en la razón, la sensibilidad, el amor, la igualdad, la tolerancia y el respeto, e integran un conjunto de prácticas de cuidado, protección, formación y guía que ayudan al desarrollo, bienestar y crecimiento saludable y armonioso de las niñas, niños y adolescentes.
¿Qué aportas como papá a tu hijo/a?
Tu presencia activa como papá en el desarrollo de tu hija o hijo marca una diferencia. Un padre presente, comprometido y afectivo influye positivamente en el desarrollo y bienestar de sus hijas e hijos en diversas áreas. Quienes han contado con un papá presente y afectivo tienen:
- Mejor autoestima
- Son más habilidades sociales
- Tienen un mejor desempeño escolar
- Adquieren más herramientas para enfrentar las dificultades que se les presentan en la vida
- Tienen mayor bienestar psicológico
- Tienen una mayor probabilidad de ser un padre comprometido
Fuente: unicef.org
Beneficios de una paternidad activa
Cuando un papá está involucrado activamente en el cuidado y desarrollo de su hijo/a, facilita un crecimiento más sano de éstos y evita una sobrecarga hacia la madre en tareas que son compartidas. Además, tú como padre sientes una mayor realización personal y obtienes un vínculo más sólido en el tiempo y de mejor calidad.
La formación de una sociedad más justa, también requiere fomentar familias más justas, con el reparto equitativo de las tareas de cuidado y del hogar. La familia corresponde a la pareja por igual, y cuando hay hijas e hijos en edad de colaborar, es importante inculcar en ellos la participación.
Encuentra un equilibrio entre la paternidad y el trabajo
Un estudio sobre paternidad realizado por el sistema de salud de Chile, “Crece Contigo”, señala que la principal barrera que mencionan los papás para participar más en su paternidad es la jornada laboral extensa, y falta de permisos. Por ello, el estudio recomienda a los padres procurar que las tensiones del trabajo y la carga laboral no afecten la paternidad.
Recomienda solicitar permiso en el centro de trabajo para asistir a las actividades relacionadas con la educación y salud de los hijos. En caso de necesitar justificante en el centro trabajo, solicitar a la educadora y/o personal de salud una citación y/o certificado de asistencia con fecha y hora de la actividad.
Si por razones laborales no te es posible acudir a las instancias educativas y de salud de tu hijo/a procura informarte de los avances y lo relacionado con esas actividades y cómo puedes colaborar desde casa.
Ser padre cuando no se es pareja de la madre
La separación de la pareja no es motivo para no ejercer una paternidad activa y positiva. Este tema es frecuente en la actualidad, y es importante mantener una comunicación y coordinación con la madre para organizar el cuidado del hijo/a.
Procura que el tiempo de cuidado con tu hijo o hija sea de calidad y preocúpate de tener tiempos exclusivos para dedicarle, esto es tan importante como entregarle cuidados y proveer económicamente sus necesidades.
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