A replantear la identidad de Sinaloa, convocan Instituto de Economía y Paz
Instituto de Economía y Paz. ¿Quiénes son? ¿Quiénes han sido? ¿Qué quieren que los identifique? Carlos Juárez Cruz sugiere revisar y replantear la identidad del estado y la ciudadanía para proyectarse hacia una sociedad más pacífica, solidaria y fraterna.
“¿Qué le falta a Sinaloa para que siga avanzando y mejore su calidad de vida?”, cuestionó a las y los sinaloenses Carlos Juárez Cruz, director en México del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Entrevistado previamente a la presentación de los resultados del Índice de Paz México, recordó que hay una identidad, un estigma a nivel global que relaciona a Sinaloa con ciertos personajes, eventos o prácticas criminales. Ante esto, dijo, es necesario revisar y replantear la identidad del estado y sus ciudadanos.
“Falta revisar y replantear la identidad de nuestro estado y nuestra ciudadanía: quiénes somos como sinaloenses, quiénes hemos sido, qué queremos ser, quiénes necesitamos ser, qué queremos que nos identifique para proyectarnos hacia el futuro, cómo debemos relacionarnos, qué características deberíamos tener en nuestra identidad para darle la vuelta a estos estigmas, a este pasado. No todo es malo, pero sí tendríamos que hacer una ‘retroprospectiva’, un término medio extraño, pero que nos ayudaría a hacernos algunas preguntas”.
- ¿Quiénes hemos sido? Eso nos dice qué somos hoy y dónde estamos hoy.
- ¿Quiénes queremos o necesitamos ser? Necesitamos proyectarnos hacia una sociedad más pacífica, más solidaria, fraterna, que cuide de las y los niños, las mujeres, personas mayores, instituciones, del bienestar de la población, de los policías, etcétera.
La paz sistémica
En la entidad hay grandes esfuerzos para la construcción de paz. Una muestra es que este año se ubicó en el quinto lugar entre los estados de la República con mayores índices de “paz positiva”. Esta medición implica un enfoque multifactorial de paz sistémica que convoca a todas las personas y actores sociales a fin de construir paz en los diferentes espacios.
Significa que Sinaloa tiene instituciones más sólidas, la ciudadanía recupera la confianza en ellas; hay participación ciudadana, sociedad civil organizada, más confianza entre la ciudadanía, van en descenso los niveles de corrupción, aumenta el nivel educativo, se reducen las desigualdades, y una serie de efectos positivos que hacen del estado una entidad cada vez más resiliente.
“No hay un solo actor que pueda construir la paz en solitario”, dijo, respecto a los Ocho Pilares de Paz Positiva: actitudes, instituciones y estructuras que se correlacionan con sociedades pacíficas. Esta integra los elementos esenciales para que perdure la paz una vez que la violencia cesa.
Los ocho elementos consisten en:
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Buen funcionamiento del gobierno.
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Distribución equitativa de los recursos
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Aceptación de los derechos de los demás
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Buenas relaciones con países vecinos
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Libre flujo de la información
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Altos niveles de capital humano
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Bajos nieles de corrupción
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Entorno empresarial sólido
Hay aspectos, recuerda, que solo las autoridades pueden plantear desde el ámbito gubernamental, y existen procesos de largo aliento que solo pueden mantenerse en el tiempo por parte de la sociedad civil organizada.
“Las agendas por la paz, por ejemplo, no pueden estar en manos de los gobiernos porque duran solo tres o seis años, debido a que están en los vaivenes electorales, apostándole a la continuidad política de largo plazo. La sociedad, empresarios, medios de comunicación y universidades sí están de manera permanente en el escenario público y son quienes podrían impulsar estos procesos”, explica.
En México existen iniciativas de paz
El director del IEP en México comenta que en algunas entidades del país se observan iniciativas de paz muy prósperas, y entre esos esfuerzos destaca el de la sociedad civil en Culiacán al organizar, llamar a la acción, y generar impacto y diálogo con las autoridades con la presentación mensual del Informe de Paz.
“Estamos viviendo, me atrevería a decir, una etapa oscura en México, quizá estemos viviendo la crisis de violencias más severa en esta época contemporánea de nuestro país. Al mismo tiempo observamos iniciativas relevantes, esperanzadoras como el Diálogo Nacional por la Paz, el trabajo que hace Construyendo Espacios desde la sociedad civil; algunos empresarios locales muy comprometidos con estas causas”.
“En medio de los desafíos tan graves, también está sucediendo lo más luminoso de la sociedad, donde actores se comprometen y la gente se inspira. Habría que aferrarnos a esto para salir adelante y seguir construyendo la sociedad que queremos”, expresa.
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