Participación ciudadana para la construcción de Paz positiva
Participación ciudadana para la construcción de paz. Como nos ha enseñado el Instituto para la Economía y la Paz, la paz positiva es aquella que no evade los conflictos, es construible y se puede medir, pero sobre todo se compone de tres elementos fundamentales: las instituciones que rigen nuestros entornos y sociedad, estas referidas a las instancias gubernamentales, privadas y demás organizaciones; la estructuras donde recaen nuestros sistemas de creencias y comportamientos y donde también forma parte la tercera, las actitudes de las personas ante cualquier circunstancia, es decir, el comportamiento que las personas tienen para afrontar las diversas situaciones que se pueden presentar, ya sea las que ocurren durante los conflictos o la manera general en la que se toman decisiones con la intención de construir paz en todos los entornos.
Los elementos mencionados hacen alusión a la importancia que tienen cada uno para lograr objetivos basados en la paz positiva, todos tienen el mismo nivel de importancia. Sin embargo, el nivel de eficiencia no sería el mismo sin la participación de las personas y la actitud intencionada a la paz.
Es por ello que para que se diera el desarrollo de las comunidades a través de la historia se incentivó en mayor medida la participación de las personas en temas de relevancia para todos y todas, que iban desde lo educativo, social, salud, seguridad, entre muchos otros.
Con el paso del tiempo se establecieron mecanismos de participación más detallados y disciplinados que dieron lugar a los sistemas de participación que hoy en día se conocen como la participación ciudadana respaldada principalmente por la democracia.
Participación ciudadana activa
Existen conceptos que explican de manera puntual la importancia de la participación de la ciudadanía para el reconocimiento de las necesidades, la visibilización de las problemáticas actuales y sobre todo en la construcción de soluciones acertadas para el desarrollo de las comunidades.
Según el Instituto Electoral de la Ciudad de México la participación ciudadana es un mecanismo social que funciona para el desarrollo local, además de promover una democracia participativa a través de la integración de la comunidad en los diversos quehaceres de su entorno.
Como bien se explica cuando la participación de las personas es de manera consciente, informada y sobre todo activa, tiene una alta relevancia en el desarrollo de las sociedades.
La participación ciudadana facilita la intervención de la ciudadanía y partes interesadas en la gestión pública, permitiendo el seguimiento y evaluación de las políticas públicas, el diálogo, el acceso a la información y la mejora continua de la entidad.
Participación ciudadana para la construcción de paz
Como lo menciona el Instituto Electoral del Estado de Sonora la participación de la ciudadanía es el derecho a participar directamente en la toma y ejecución de las decisiones públicas fundamentales, así como en la resolución de problemas de interés general.
Mediante la participación ciudadana se puede intervenir y colaborar, individual o colectivamente, en las decisiones públicas, en la formulación, ejecución y evaluación de las políticas, programas y actos de gobierno.
Con la participación se contribuye a la solución de problemas de interés general y al mejoramiento de las normas que regulan las relaciones en la comunidad, es por ello que cuando las personas se involucran y participan en temas de alta relevancia para todas las personas, se organizan adecuadamente, toman partida en la toma de decisiones, dan seguimiento a las problemáticas con la finalidad de obtener resultados que pueden contribuir a los procesos de pacificación de las comunidades y con ello hacer posible la construcción y mantenimiento de la paz positiva.
Autora: Lourdes García |
Coordinadora Construyendo Paz
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