Mujeres de Paz, un programa para disminuir y prevenir la violencia hacia niñas y mujeres
Al menos el 50 por ciento de los delitos que se registran en Culiacán se relacionan con violencia familiar, en contra de niñas, adolescentes o mujeres; Construyendo Espacios para la Paz anuncia programa de prevención
La situación de violencia de género es preocupante
Se trata de cifras promedio que arroja el informe de paz, presentando mensualmente por la organización Construyendo Espacios para la paz, que monitorea el comportamiento de 11 delitos en la capital sinaloense, a partir de datos del C4i y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP).
La situación es preocupante, señala Rossy Jacobo Lara, de Mujeres de Paz, por lo que se trabaja en un programa enfocado en proyectos para disminuir la violencia que actualmente enfrentan las mujeres de todas las edades. Uno de los programas prioritarios será el dirigido a la atención de ofensores por violencia familiar.
Dentro de los análisis al monitoreo de los once delitos de mayor incidencia en Culiacán, en el Informe de Paz, se ha detectado que el de violencia familiar, es alrededor del 50% del total de esa incidencia, y este delito en su mayoría, sus víctimas son niñas y mujeres.
Atención a agresores u ofensores
Uno de estos proyectos ya se inició, con la intervención de “Jaguares, Jóvenes de Bien” A.C., quien aplica el programa “Recostruyéndome”.
Se trata de un plan piloto para la atención a generadores por violencia familiar, principalmente, a partir del cual se atenderán 230 personas que se encuentran enfrentando procesos judiciales en diferentes etapas, y otros, internados en dos Centros de Rehabilitación de esta ciudad. Este programa consiste en diferentes acciones, como la rehabilitación de agresores con terapia psicológica personalizada, con la vertiente cognitiva conductual para el reconocimiento de conductas que generan violencia, y la toma de conciencia del daño que ocasionan.
La violencia contra las mujeres se sustenta en valores culturales que se han reproducido a través del tiempo, por ello, otra de las acciones se orienta en la reeducación de los ofensores, para que logren la transformación de pensamientos estereotipados de los roles masculino y femenino.
“Asimismo, estamos implementando talleres de masculinidades, para reforzar estas transformaciones culturales que visibilizan las posiciones jerarquizadas de mujeres y hombres, con la finalidad de promover los cambios a partir de la toma de conciencia de que las relaciones entre los géneros deben ser de igualdad y de respeto mutuo, y por supuesto, libres de violencia”.
Por ello, recientemente se impartió un taller en la Universidad de la Policía, en Culiacán, Sinaloa, a planta administrativa, y nos encontramos preparando la impartición de este y otros talleres a diferentes sectores.
Otro de los ejes de Mujeres de Paz es “Anónima”, un programa para el encuentro de familias que han vivido violencia y que a través de compartir sus experiencias, así como la forma como la han enfrentado, desarrollen sinergia y un mayor grado de resiliencia.
“En estos diálogos, se trata de que las familias compartan, reflexionen y se apoyen mutuamente, y también que identifiquen en el conflicto una oportunidad de crecimiento, que tomen fuerza para que en lo individual puedan abordarlo de manera pacífica, y evitar que los mismos escalen a episodios de violencia”.
Mujeres de Paz participará en Mesas de Trabajo, de Seguridad y análisis de los diversos delitos contra mujeres para así, seguir desarrollando acciones preventivas. “El reto es construir acciones que nos lleven a la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres”, subrayó.
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