Llaman a jóvenes a hacerse escuchar

Llaman a jóvenes a hacerse escuchar

Para poner un alto a actos de injusticia, y asumir y promover actitudes resilientes en torno a lo que ocurre en la entidad o el país, estos jóvenes sinaloenses llaman a alzar la voz y contribuir a la construcción de paz.

 

Emily Guevara, de 13 años, y Sebastián Villarreal, de 25, participaron recientemente en el panel “Adolescencias y Juventudes en Sinaloa: oportunidades, riesgos y necesidades”, convocado por Construyendo Espacios para la Paz ; abordaron algunos temas que enfrenta ese sector de la población, y realizaron propuestas para un Sinaloa más pacífico, en el que todos y todas colaboren desde su trinchera.

 

Emily promueve la empatía

Emily Guevara Acosta tiene 13 años y estudia en la secundaria Emilia Obeso, en Culiacán. Hace un mes se integró al programa Líderes de Paz de Suma Sociedad Unida IAP, motivada por su creciente convicción de combatir prácticas injustas, como el bullying y el abuso de poder, así como para promover una cultura de paz que permita una convivencia más amena y empática en su ciudad.

La adolescente recuerda un capítulo de su infancia que ahora la motiva a asumir una actitud resiliente, y a apoyar a otros para evitar que enfrenten esa situación, y además, levanten la voz.  

“Creo que me motiva el acoso que sufrí en algún momento y el aislamiento que pasé durante toda la primaria. Actualmente puedo tener un poco de voz ante esas problemáticas para que las personas que las sufren, ya no las puedan sufrir y, en cambio, se solucionen”, comenta.

La exclusión de la que fue víctima por parte de sus compañeras y compañeros de clase, indica, la llevaron a informarse acerca de prácticas violentas que se encuentran socialmente normalizadas.

 

Levantando la voz

En secundaria encontró eco por parte de sus compañeras y compañeros cuando la maestra de la asignatura Vida Saludable los llamó “inútiles, buenos para nada” por desconocer sobre el tema que impartía en clase.

 

“Ella tendría que comentarnos sobre esto, no culparnos; sus alumnos no tenemos la capacidad de hablar acerca del tema que ella nos imparta. Muchos nos ofendimos. Creímos que estábamos frente a un acto de abuso de poder, lo hablamos con la autoridad escolar y no hubo sanción, incluso ella se defendió argumentando que no había generalizado, y que cada quien se ponía el saco que le quedaba”. 

 

Más tarde, la situación se repitió con una maestra de otra asignatura. En este caso no solicitaron la intervención de los directivos de la escuela, en cambio subieron la evidencia en video a la plataforma Tik Tok, donde se viralizó inmediatamente y generó miles de comentarios que condenaban la actitud de la docente.

 

“En estos casos no hubo sanciones, pero lo importante es que levantamos la voz. Creo que ya estamos detectando formas de abuso de poder, y también maneras de resolverlas, acercándonos a directivos, maestros, prefectos, no tanto para la expulsión del maestro, sino una sanción o algo para que recapacite y que nosotros los adolescentes nos sintamos cómodos y seguros en las instituciones y podamos decir: este día sí podré ir a la escuela, sabiendo que no recibiré algún tipo de acoso o violencia”.

 

“Creo que en esta generación estamos dando la cara, mostrando las problemáticas, y creo que por eso este tipo de maestros, con este tipo de prácticas, ya no se van a mostrar; porque ese tipo de enseñanza no es correcta, porque se muestra la violencia”, comenta.

 

 

 

 

Emily es líder de paz

Con su participación en Suma, la estudiante colabora en la atención de diversas problemáticas de su escuela y comunidad, tales como la contaminación y el bullyng, a través de charlas con las y los compañeros.

Hacia el futuro, Emily aún no decide si será una profesionista del área de la psicología o si se enfocará a la literatura, pero tiene claro que demostrará a otros que todas las problemáticas se pueden solucionar.

 

“Me gustaría orientar. Si estudio psicología me gustaría especializarme en adolescentes, porque considero que soy una persona que vive las problemáticas día a día y es importante empatizar muy bien con las personas. Quisiera visibilizar que el bullying existe, y no solamente se trata de golpes o maltrato físico, sino que el hecho de que te aíslen de tu grupo de amigos es algo que no debe ser normalizado”.

 

En su mensaje a las y los adolescentes, Emily pide que hablen de lo que les ocurre, que den a conocer lo que enfrentan para ser escuchados.

 

“Les digo que visibilicen lo que viven, que busquen algún medio para hacerlo, a través de redes sociales o cualquier plataforma en la que puedan encontrar un micrófono para hacerlo y no tengan miedo a ser criticados o algo por el estilo”, comenta.

 

 

Sebastián trabaja en la construcción de paz

Sebastián Villarreal tiene 25 años y cursa dos licenciaturas, una de ellas en Comercio Internacional y la otra en Derecho, al sentirse atraído inicialmente en las políticas públicas y después al cursar el Diplomado de Paz con Everard Meade, donde descubrió su interés por contribuir en diferentes temas sociales.

Durante su participación en el panel de Construyendo Espacios para la Paz, Sebastián comentó que las y los ciudadanos no recordamos un país pacífico. Externó que durante un largo periodo de tiempo presentó episodios de temor e inseguridad, luego del asesinato del escritor y periodista Javier Valdez, colega cercano a su padre.

 

“Todos los días pensaba que iban a matar a mi papá. Fue importante reconocernos y darme cuenta de la apatía que existía. (…) No recordamos un México pacífico. Creo que muchos podemos verlo, pero recordarlo es diferente, entra el aspecto de la frustración que se genera frente a una situación social y política específica”, comenta.

 

 

Hablar sin miedo

Ante sucesos como el que experimentó, considera que lo más importante es hablarlo, buscar siempre ser escuchado y proponer acciones que permitan contribuir a la construcción de paz. 

 

“Creo que, primero, es importante hablar de ello sin miedo, ser escuchado es muy importante, y después de eso, orientar a acciones específicas que no tienen que ser planes de seis años, complejos: incluir a los niños de un sector, que generalmente es un sector olvidado; tomar en cuenta a personas en específico, ceder nuestro lugar cuando no somos los más adecuados para hablar de alguna cuestión; creo que son acciones afirmativas que van generando, poco a poco, un proceso de conciencia y de sensibilización”, comenta.

 

 

 

Esta es la segunda ocasión que Sebastián participa en el Diplomado de Paz, de Everard Meade, mismo que se lleva a cabo desde hace ocho años en Culiacán, con apoyo de Construyendo Espacios para la Paz y Tec Milenio. Parte de su trabajo dentro de este taller consiste en la realización de un proyecto de investigación a través de una encuesta que busca explorar el impacto social de la violencia.

 

“Ahí se refleja lo que hemos hecho o lo que dejamos de hacer, y las estrategias para enfrentar esas situaciones. Otro aspecto, creo que es también tratar de ampliar la oferta cultural apoyando espacios independientes, sobre todo enfocados en el arte contemporáneo que buscan elaborar una oferta pedagógica fuera del área institucional, se acercan muchas personas con inquietudes artísticas o por seguir formándose”. 

 

Arte social para la comunidad

 

“Trato de poner mi parte e incidir y orientar a la conversación en dos cuestiones específicas: ni las cosas están tan bien como pensamos, ni están tan mal como lo pensamos; es más complejo y requiere ver el panorama más amplio”, comenta.

 

Otro proyecto que el estudiante coordina con Construyendo Espacios para la Paz es de arte social, para involucrar a las y los miembros de la comunidad, desde el proceso de concepción hasta su realización.

 

“Hemos notado que estas personas que participan para la prevención, se deja de lado esa demografía de las personas que deben estar en la preparatoria, de 14 a 18 años. Me he dado cuenta que todo está enfocado a la prevención, y quienes tienen esa edad generalmente ya son incidentes, tienen ya una experiencia con el sistema judicial, en algunos casos tienen algún trastorno por el abuso de sustancias. En el proyecto tratamos de incluirlos y tratar de unir a todos estos aspectos, desde los niños, jóvenes y adultos. Creo que son importante estos puntos de encuentro”.

 

En su mensaje a las y los jóvenes, Sebastián Villarreal llama leer e informarse acerca de lo que ocurre en su entorno y en el país, que traten de hablar desde su experiencia, y así busquen colaborar. 

 

 

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