La familia y la unión social: la base para prevenir adicciones

La familia y la unión social: la base para prevenir adicciones

 

Prevenir adicciones. Esfuerzos como la estrategia “Vive sin Drogas”, emprendida a nivel nacional, genera los primeros avances positivos, señala director del CIJ.

 

La prevención de adicciones es un tema que ocupa a todos y todas como sociedad. Si permitimos que un menor antes de los 18 años esté en contacto con alguna sustancia lícita o ilícita, existe un alto riesgo de que este joven se convierta en una persona drogodependiente en grado problemático. Así lo advierte Martha Alicia Torres Reyes, comisionada estatal de Salud Mental y Adicciones del Estado de Sinaloa.

 

Convocada al panel “El papel de la familia en la prevención de adicciones y fortalecimiento de la salud mental”, realizado en el marco de nuestro Informe de Paz que corresponde a agosto, señaló la necesidad de construir paz desde cualquier trinchera, por ello, el tema nos corresponde a todos y todas.

 

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Fortalecer las instituciones para fomentar la denuncia

 

Panel “El papel de la familia en la prevención de adicciones y fortalecimiento de la salud mental”

En este panel participaron también Manuel Velázquez Ceballos, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ); Óscar David Hernández Quiñónez, subsecretario de Estudios, Proyectos y Desarrollo de la SSP de Sinaloa; y Guillermo Rodríguez Gaxiola, presidente del Consejo Directivo de la Unión de Redes Contra las Adicciones (URCAS). Este último destaca la necesidad de profesionalizar a los centros que ofrecen este tipo de tratamiento a fin de que ofrezcan una atención especializada y un tratamiento adecuado.

 

“Nos une el ayudar al adicto y a los centros de rehabilitación a que eleven su calidad en el servicio. Queremos elevar la calidad. No es para nada fácil”.

 

Actualmente, destaca, son 165 miembros los afiliados como titulares de centros de atención, y 9 mil 200 personas internadas. 

 

“Serían 18 mil delitos diarios, pensando en al menos tres delitos que puedan cometer estas personas debido a su problema de adicciones: robos, violaciones, violencia familiar, prostitución en el caso de las mujeres. De eso no nos damos cuenta como sociedad. Si no atacamos ese problema, nuestros jóvenes estarían en las calles. Hay que ver el lado positivo de los centros de rehabilitación”.

 

 

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Replanteando la identidad de Sinaloa para la construcción de paz

 

 

 

Estrategia “Si te drogas, te dañas”

Manuel Velázquez Ceballos, director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), destacó el esfuerzo que se realiza a nivel nacional con la estrategia “Si te drogas, te dañas”, misma que se lleva a las escuelas de nivel básico. Indica que los CIJ ya observan los primeros avances positivos.

 

Durante un breve informe de los indicadores de tratamiento del CIJ, de enero a junio de 2024, Velázquez Ceballos destacó la prevención, donde dijo, radica el 60% de los esfuerzos. Comentó que con la citada campaña, las y los maestros se atrevieron a hablar abiertamente de sustancias lícitas e ilícitas con sus alumnas y alumnos.

 

“Los maestros informaron, perdieron el miedo a hablar de fentanilo, de cocaína; cuando pierden el miedo, los maestros comienzan a hacer referencia de alumnos que generalmente están reunido en grupitos y utilizando ‘vapeadores’”.

 

“Las autoridades educativas se pusieron las pilas y nos están haciendo canalizaciones de grupitos de ocho a diez alumnos que llegan a nuestros centros y trabajamos en cinco sesiones”, narra. 

 

Durante su participación recordó la importancia de que las familias sean partícipes a la atención y la prevención, y además asuman una actitud empática con sus hijas e hijos a fin de prevenir el consumo.

 

“Las familias nos piden el antidoping de los muchachos. Nosotros les decimos que confíen en nosotros, que sabemos cuándo es el mejor momento de aplicar un antidoping. Las cinco sesiones de intervención que tenemos identificamos los niveles de riesgo”.

 

 

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Propuestas ciudadanas para la construcción de paz

 

 

 

Prevención en jóvenes

Ante esta atención especializada, el CIJ destaca la importancia de frenar el uso de “vapeadores”, pues el 65% de las y los jóvenes a los que han atendido acuden debido a este tema. 

 

“Cuando los jóvenes experimentan, por ejemplo, el estrés por el conflicto entre sus padres, o la separación de ellos o la pareja de padre o madre, ellos lo viven; nos señalan que se relajan con el cigarro o el ‘vapeador’”, advierte Velázquez Ceballos.

 

El CIJ estimaba la atención a 662 pacientes para el primer semestre del año, sin embargo, el periodo cerró con un total de 707 atenciones. Los padres piden evitar que sus hijos consuman drogas, pero no hablan de qué aportarán para ello.

 

“Necesitamos empatía, pensar que él está consumiendo porque quiere resolver algo. Lo más importante es ponernos en la edad de la relación que tenemos con el hijo o hija. Si tenemos la claridad de hacia dónde dirigirnos, todo será mucho mejor. Tenemos que saber cómo se sienten esos jóvenes”.

 

De los 707 pacientes atendidos por el CIJ, 267 asistieron por consumo de drogas; 191 arribaron a una unidad operativa por situaciones de salud mental, generalmente depresión y ansiedad.

 

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Conoce el triángulo de la violencia

 

 

Atención en Sinaloa

Óscar David Hernández Quiñónez, subsecretario de Estudios, Proyectos y Desarrollo de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSP), destaca que para prevenir el consumo de sustancias en las y los jóvenes es básico enfocar la mente en amigos, amigas, compañeros y familia, es decir, en el fortalecimiento de su red de apoyo; también comenta, es importante adoptar un estilo de vida sano con actividad física.

 

“Desde que comenzó la pandemia se ha difundido el trabajo en la red, en internet. Llegan ataques con ciberbullying, difusión de información acerca de drogas, armas. Es importante unirnos como sociedad y trabajar en estos temas”.

 

“Lo más importante es la prevención, pero también debemos enfocarnos en la empatía con las personas que enfrentan una adicción, pues al salir a la calle comienzan a ser señaladas, es algo que debemos trabajar como sociedad”. 

 

Respecto a los programas preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública, indica que visitan periódicamente los centros de rehabilitación y Centros de Integración Juvenil. Se trata de 814 acciones, 118 mil beneficiados.

 

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Consumo de sustancias y violencia

 

 

Drogadicción, un tema de pérdida de paz

“El consumo de drogas está muy relacionado con un tema de violencia o de pérdida de paz, lo tenemos registrado a través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones y que constituye ese dato que nos brindan los establecimientos de tratamiento residencial para las adicciones”, comenta Martha Alicia Torres.

 

Ha incrementado, añade, la población en los establecimientos dedicados a la atención de la drogodependencia, lo que habla de un problema de salud pública y la inseguridad social.

 

“Nos referimos a la presencia de violencia, de pérdida de paz. Haciendo un poco de historia, en 2023 mostrábamos estos datos nacionales, representado por la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones. Nos hablaba que las drogas de inicio, para todas esas personas que se encuentran en los centros, las drogas legales como el alcohol y el tabaco, eran la puerta de entrada para drogas duras como las metanfetaminas que poco a poco logran posicionarse como drogas de impacto”.

 

“Desde 2022, anfetaminas, metanfetaminas como drogas sintéticas que activan aceleradamente la conducta de la persona, se colocan como drogas de impacto. Eso no ha cambiado. La población que tenemos de 2023 a 2024, un total de 14 mil 814 de lo que tenemos registro, y en lo que va del 2024, vamos al 50% prácticamente. En el norte, dividido el estado en norte, centro y sur, esa es la población que tenemos”, advierte.

 

Actualmente las drogas legales continúan siendo las drogas de inicio y las drogas de impacto continúan siendo las anfetaminas y mentafetaminas, es decir aquella droga cuyo consumo impide a la persona mantener la habilidad de sostenerse en una conducta paralela habitual, ejercer las responsabilidades que tiene social y personalmente: ser responsable, trabajar, estudiar, cumplir con sus tareas.