Crece la cultura de denuncia en Culiacán

Crece la cultura de denuncia en Culiacán

Crece la cultura de denuncia en Culiacán, reporta Informe de Paz mensual

En el panel Violencia familiar, mujeres y género; crisis humanitaria nacional, llaman a garantizar una vida libre de violencia

 

Abril registra un incremento del 6.9 por ciento en denuncias de delitos con respecto al año anterior. Se trata, no de un aumento en los delitos, sino de una mayor cultura de denuncia en Culiacán. 

 

Esto fue dado a conocer por la organización Construyendo Espacios Para la Paz durante la reciente presentación del Informe de paz, correspondiente al mes de abril. Ahí, Rosy Jacobo indicó que abril cerró con 1 mil 305 llamadas y 652 denuncias ante el Ministerio Público. De las llamadas, se contabilizan 44 al día, y dos por hora.

 

“Han incrementado las denuncias del 2010 a la fecha. En 2010 se registraron 482. La cifra ha ido en incremento, hasta llegar al 2021 a 2 mil 005. La proyección para finalizar el año es de 2 mil 052 denuncias presentadas ante el Ministerio Público”, expuso Rosy Jacobo.

 

Rosy Jacobo y Javier Llausás, integrantes de Construyendo Espacios Para la Paz, explican que este indicador es resultado de las intensas campañas realizadas para la denuncia.


 

“El incremento de la denuncia es importante”

Al término del Informe de Paz se llevó a cabo el panel Violencia familiar, mujeres y género; crisis humanitaria nacional. Participaron Cynthia Casarrobias Rivas, consultora independiente en PNUD- México; Mariela Castro Flores, politóloga, feminista, comunicadora y activista; así como Priscila Salas Espinoza, Vocera del Colectivo No se metan con nuestras hijas. Las tres, consejeras consultivas del Instituto Nacional de las Mujeres.

 

“Las cifras hablan, no de un aumento del delito, sino de un incremento en la denuncia. (Sin embargo) tenemos cifras de impunidad alta. Tenemos pocos Ministerios Públicos, pocas instalaciones, poca policía investigadora; no se les respeta los derechos laborales y humanos” externó.

 

Las cifras de violencia son muy altas, añadió. 

“Debemos tener más conversaciones para que dejen de ocurrir las violencias y que tengamos una infraestructura judicial que garantice la justicia. Las cifras negras de lo que no se denuncian son muy altas, superan con mucho a lo que se denuncia. Salir del punitivismo nos lleva a una puerta muy angosta donde no tenemos una solución factible”, comentó.

Por su parte, Mariela Castro Flores señaló que el incremento de la denuncia es importante porque ahí es donde se evidencia la falta de capacidad de respuesta institucional y sobre todo el tratamiento a las víctimas de violencia.

 

“Hay una falta de comprensión en lo que es el fenómeno de la violencia. Hay una negligencia que está presente en las instituciones, incluso en las especializadas, porque en las Fiscalías Especializadas de Género y los Centros de Atención de Justicia también”, aseguró.

 

En las actuales condiciones políticas, añadió, se vive un retroceso de 25 años en el tema de la atención al feminicidio. 

“Estamos viviendo la atención que vivieron las familias víctimas del feminicidio en Ciudad Juárez cuando se detonó el delito y se convirtió un emblema a nivel mundial. La franja fronteriza de Ciudad Juárez nos permite reconocer que hay dinámicas sociales que también se modifican a partir de cómo se aprende a vivir y convivir comunitariamente con los delitos en distintas circunstancias”, comentó.

Durante su participación expuso sobre cómo se relacionan hombres y mujeres en medio de la violencia de género. Esta práctica social, indica, se genera en la casa y es el origen de las violencias que se viven en el país.

Priscila Salas recordó el reciente caso que fue videograbado por una transeúnte, quien captó cómo una mujer era amenazada con un cúter y cómo fue amenazada por ello.

 

“La chica que se acercó a ayudar fue víctima de amenazada, afortunadamente tomó la decisión de grabar, denunciar, ponerse a salvo, pero nadie más hizo nada alrededor. Muchos medios de comunicación querían verificar el video. A veces esas cosas inhiben la denuncia porque piensas: si grabo o denuncio seré cuestionada, agredida, esas cosas tenemos que platicarlas”, dijo.

 

Al poco tiempo el agresor fue detenido por una falta al Bando de Policía, agregó, de existir un reglamento de acceso a una vida libre de violencia, la falta habría sido en términos de violencia de género. 

“Los policías habrían podido usar esa ley”, destacó.

 

Conoce el Informe de Paz de cada mes

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