Violencia directa: qué es y cómo se manifiesta
Desde el programa social de Construyendo Paz se han realizado diversos esfuerzos por compartir y socializar con la comunidad conceptos que faciliten el entendimiento de las situaciones que se viven diariamente en nuestra ciudad, estado y país que van encaminadas hacia la deconstrucción de la cultura de la violencia y la búsqueda de un estilo de vida más pacífico.
Se ha hablado del concepto de paz y sus variaciones, los pilares de paz positiva, así como el tema de la violencia. También hemos abordado el tema de la violencia estructural y la violencia cultural desde la teoría del Triángulo de la violencia de Johan Galtung. En esta ocasión se explicará el tema de la violencia directa desde su concepto, maneras de manifestarse y cómo podemos trabajar en ella para no replicarla en la vida diaria.
Triángulo de la violencia ¡Conócelo!
Concepto de violencia
El término violencia es bastante complejo. Se suele entender como el uso de la fuerza o la amenaza, que puede dar lugar a lesiones, daños, privación o incluso a la muerte. Puede ser física, verbal o psicológica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia como el “uso intencional de la fuerza física o el poder, amenazante o real, contra uno mismo, otra persona o contra un grupo o comunidad, que ocasione o tenga una alta probabilidad de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, alteración o privación“. Esta definición enfatiza la intencionalidad, y amplía el concepto al incluir actos derivados de las relaciones de poder.
El triángulo de la violencia de Johan Galtung
El sociólogo noruego Johan Galtung, identifica tres tipos de violencia y sostiene que el fenómeno tiene una estructura similar a la de un iceberg, ya que tras su parte visible siempre existe una mucho mayor que permanece oculta. Esta parte visible que se encuentra en la parte superior del iceberg es la violencia directa.
Violencia directa
La violencia directa tiene como principal característica el hecho de que la mayoría de sus efectos son visibles, principalmente los materiales o físicos, aunque existen también otras maneras de manifestarse que no siempre remata en una acción física como lo puede ser el odio generado, los traumas psicológicos creados.
Al ser el tipo de violencia más conocida y evidente, es común pensar que es la peor de todas las violencias, lo cual no es cierto precisamente por esa visibilidad, que la hace más fácil de identificar y por tanto de combatir. Es importante señalar que este tipo de violencia es la manifestación de algo, no su origen, y es en los orígenes donde deben buscarse las causas y puede actuarse con mayor eficacia. La violencia directa no afecta a tantas personas como las otras dos: la cultural y la estructural, que formarían la parte oculta del iceberg.
Manifestaciones de la violencia directa
Son todas aquellas acciones que se pueden percibir de manera inmediata, como es el caso de los celos, bromas hirientes, las burlas, los golpes en todas sus formas, los gritos, también lo son los asaltos a negocios o casas, robos en el transporte público y en los demás espacios públicos, las extorsiones, entre muchos otros ejemplos.
¿Cómo detener la violencia?
Hemos normalizado el vivir con violencia, todas las personas la replican y la sufren sin siquiera darse cuenta o bien, la aceptan como algo común. Para poder cambiar esta manera de vivir y de comportamiento es necesario que se siga aprendiendo de los expertos y quienes exponen nuevas metodologías, teorías y conceptos que enseñan a identificar la violencia y sus tipos, lo que es vivir en paz y cómo esta se puede alcanzar y mantener con el tiempo. Es necesario pasar por procesos para “desaprender” muchas de las conductas que se nos han enseñado y hemos aprendido a través de los años con la cultura de la violencia con la que hemos sido educados.
Definitivamente el primer paso radica en el reconocimiento de la cultura de la violencia, aceptar que se ha vivido con ella, posterior a ello trabajar en la concientización de las conductas violentas propias y de las personas que conforman nuestros círculos sociales y sobre todo, hacer los posible por detenerla y evitar que crezca ya que no se debe de olvidar que una de las características principales de la violencia es que esta escala.
Consumo de drogas principal factor de violencia familiar
¿Cómo hacerle frente?
Para aprender más de esto se puede consultar la herramienta diseñada por el Instituto Politécnico Nacional llamada “Violentómetro”. Se expresa a través de una métrica en forma de regla donde se muestran los comportamientos violentos que se tienen en relaciones de pareja y cómo estos van aumentando y elevando los riesgos y niveles de peligrosidad. Se ilustra con colores que van subiendo de intensidad hasta llegar al rojo oscuro donde hacen alusión a la mayor manifestación de violencia que corresponde al homicidio.
También se recomienda tomar talleres que hablen de la gestión de emociones para aprender a entender cómo nos sentimos sin que esto afecte a quienes nos rodean; sobre comunicación asertiva para saber comunicar lo que queremos de mejor manera; así como de resolución pacífica de conflictos para evitar que los problemas crezcan y se puedan resolver sin la necesidad de llegar a la violencia.
Autora: Lourdes García |
Coordinadora Construyendo Paz
Fuentes
Paz y violencia (n. d.) Extraída desde: https://www.coe.int/es/web/compass/peace-and-violence
Violentómetro (n. d.). Extraída desde: https://www.ipn.mx/genero/materiales/violentometro.html
Violencia directa, cultural y estructural (n. d.). Extraída desde: https://whatamagazine.com/direct-cultural-and-structural-violence/
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