Sinaloa y el país requieren liderazgos en construcción de paz
Es muy peligroso legitimar la violencia como mecanismo para resolver problemas, advierte Antonio Roveda Hoyos, experto en temas de construcción de paz.
Sinaloa y el país requieren políticas públicas y formación de liderazgos en construcción de paz: Roveda
En México, en Sinaloa, en Culiacán se han realizado esfuerzos válidos, pero insuficientes para una verdadera construcción de paz. Son necesarias políticas públicas, formación de liderazgos con trabajo profesional serio, así como metodología, que a su vez permitan la creación de más multiplicadores de paz, indica Antonio Roveda Hoyos, profesor, comunicador social y periodista con énfasis profesional en Comunicación Empresarial.
“Creo que los conciertos, las marchas, las manifestaciones, los medios de comunicación, todo es necesario porque tenemos que detener el conflicto y fundamentalmente detener las matanzas, agresiones y lo más complicado: la legitimidad de la violencia, que es lo que está pasando en México y sucedió en Colombia. Es muy peligroso legitimar la violencia como mecanismo para resolver problemas”, indica.
El próximo 20 de septiembre, en el marco de la III Semana Internacional por la Paz, Roveda Hoyos hablará acerca de Liderazgos de Paz, así como los compromisos, habilidades, competencias, valores y destrezas que debe tener un líder para contribuir en la construcción de la pacificación territorial.
“Todas las actividades que hagamos: académicas, culturales, deportivas en beneficio de la paz y para la comunidad son válidas y necesarias, y deben seguir haciéndose porque eso construye tejido ciudadano, y también construye discursos de paz”, comenta.
“Sin embargo, no basta. No basta con que hagamos conciertos, marchas, con que tengamos medios de comunicación, necesitamos medidas más contundentes”.
Se necesitan políticas públicas
Lo que la capital, el propio estado de Sinaloa y el país realmente necesitan, indica, es política pública, que la política de Estado, regional, territorial haga evidente que hay una construcción directa del tejido ciudadano en torno a la paz.
“Hay muchas metodologías. Unas son las metodologías de la otredad, otras son las metodologías de la resolución de problemas, de desarrollo de competencias y valores. Hay varias metodologías donde los líderes construyen y además multiplican y construyen multiplicadores de paz”, explica.
Llegar a la paz y construir un territorio pacífico implica la convergencia de muchos actores, de muchas fuerzas y de muchas acciones, pero continuadas en el tiempo.
¿Qué implica ser líder de paz?
Antonio Roveda explica que el concepto de líder corresponde no solamente a las acciones o las personas que generan liderazgos improvisados, espontáneos y hasta silvestres de buena voluntad, pero que no necesariamente construyen paz.
“Los liderazgos de paz implican metodologías de trabajo, fundamentalmente para reconocimiento del conflicto, y metodología de trabajo para dar resolución y gestión pacífica del conflicto”, describe.
“No es solamente una acción espontánea, de buena fe, de buena voluntad; casi un acto misional o religioso. Se trata de una metodología, compromiso y trabajo profesional serio”.
¿Quién puede ser líder de paz?
Indica que pueden ser líderes de paz aquellas personas que desarrollan una serie de competencias y habilidades que se basan, fundamentalmente en dos principios:
- El reconocimiento del conflicto, la tipología del conflicto. Reconocer qué no provoca la sana convivencia.
- Las metodologías de uso y de tratamiento y gestión de la paz, que son metodologías de resolución de conflictos.
“Por lo tanto, los liderazgos de paz los pueden desarrollar: un empresario, un político, un periodista, un académico, un investigador, un ciudadano que previamente ha tenido una formación para hacer gestión y resolución de conflictos. Construir la paz no es negar el conflicto, no es olvidar el conflicto, u ocultarlo; es reconocer y gestionar el conflicto. Tener la capacidad de reconocer la diferencia, la diversidad, ser tolerante y respetuoso con metodologías apropiadas para darle voz y participación a quien no lo ha tenido”.
Una escuela de líderes para Sinaloa
Roveda Hoyos señala que Sinaloa requiere una escuela de líderes, escuelas itinerantes de paz, que construyan liderazgos de paz en los territorios.
“Antes pensábamos que los problemas de violencia y de construir paz eran problema solamente de nuestros gobernantes, y no nos dimos cuenta de que en gran parte y en gran medida son los gobernantes los que activan la violencia y no favorecen la paz”, reflexiona.
“Es decir, cuando tenemos discursos beligerantes del gobierno y del Estado, de los servidores o funcionarios públicos, no son ellos los actores principales de la paz, sino los actores provocadores de la violencia”.
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