Los ocho pilares de paz positiva: bajos niveles de corrupción

Los ocho pilares de paz positiva: bajos niveles de corrupción

Este es un pilar de los ocho fundamentales para lograr la paz positiva, la cual es definida por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) como “el conjunto de actitudes, instituciones y estructuras que crean y sostienen sociedades pacíficas”.  Lamentablemente se encuentra de manera decadente en nuestro país.

La paz se ve deteriorada en los países, así como en nuestro estado a causa y por afectaciones de un mal funcionamiento y atención de este pilar fundamental en nuestro entorno.

 

La corrupción

La corrupción como una práctica negativa y provocada la mayoría de las veces por intereses personales puede permear en cualquier ámbito. Y afectar de maneras colosales, como se ha visto en el sector salud, educativo, de seguridad y ni qué decir del económico y comercial.

La corrupción también, guarda importantes vínculos con otras formas de delincuencia. En particular la delincuencia organizada y la delincuencia económica.  

El verdadero desafío para mejorar la paz en el estado y en el país comienza a la hora de asumir la relación complicada y lineal que existe entre las diversas condiciones que intervienen en el incremento de la violencia. Lo cual resulta imprescindible de tal forma que, mediante la participación de los distintos sectores sociales, se busque trabajar desde una manera correcta en la identificación y atención a la violencia. Esto con un enfoque, particularmente en los temas más fuertes e intensos como lo son las personas desaparecidas. Así como en los niveles de corrupción e impunidad.

De acuerdo con Price Waterhouse Coopers (PwC), la corrupción pareciera ser una especie de trampa que atrapa a sus víctimas con la promesa de disfrutar de algún beneficio o gratificación inmediata. Lo anterior a costa del bienestar común con graves estragos e implicaciones negativas en el largo plazo. La corrupción representa un bache para el crecimiento de un país, convirtiéndose en un conflicto con la democracia, la justicia. También el Estado de Derecho, la seguridad y el combate a la pobreza, entre otros. (Nacar, 2023)

 

En la pobreza la corrupción afecta más, con consecuencias devastadoras

La corrupción también significa que los servicios de los que depende la gente, desde agua potable hasta clínicas de salud, sean deficientes. Con frecuencia son de baja calidad o no son suficientes para satisfacer las necesidades más básicas de la sociedad. En las sociedades corruptas, existe un desvío constante de los fondos necesarios para mejorar los servicios públicos y al mismo tiempo distorsiona las decisiones políticas, como dónde se construyen las carreteras y las escuelas.

La corrupción en el sector de la salud puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Afectando en mayor medida a las personas de bajos recursos. Sin los controles adecuados, los fondos de salud pública pueden desaparecer fácilmente. 

El costo de la corrupción en la educación también es alto. Los recursos desviados de los presupuestos educativos significan aulas superpobladas y escuelas desmoronadas, o ninguna escuela en absoluto. 

 

Corrupción y economía

La corrupción como uno de los mayores problemas para el despegue económico de México; el factor más problemático para hacer negocios en el país es la corrupción, seguida por el crimen y la delincuencia, y por la ineficiente burocracia gubernamental. 

La corrupción inhibe la inversión en México debido a que se percibe como un costo adicional para hacer negocios. Al abordar el impacto social de la corrupción, debe tomarse en consideración que esta afecta directamente a la población más vulnerable, representando un costo mayor en sus ingresos, así como en el acceso a servicios de salud y educación. La cara más cruda de la corrupción se encuentra en el malestar generalizado de la población, el cual suele estar asociado con los altos índices en materia de impunidad, de violencia y de inseguridad.

 

Trabajemos juntos 

Con todo lo hablado en los párrafos anteriores podemos observar una parte relativamente pequeña comparada con todas las afectaciones y consecuencias que lleva consigo la corrupción y todas sus prácticas y manifestaciones.

En nuestro estado, así como en todo el país, el pilar de los bajos niveles de corrupción es uno de los más deficientes y débiles que requiere una mayor atención para mejorar en todos los sectores y esferas en las que nos vemos inmersos como sociedad y son necesarios para alcanzar la paz que tanto buscamos y deseamos.

 

Sigue conociendo los Pilares de la paz

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